Tocando El Cielo, nace en el imaginario de Lina, la Bogotana fundadora de este emprendimiento. Cuando vuela por primera vez en La Calera, Cundinamarca con un amigo Piloto. En el 2010, siendo una niña de 17 años, descubre la magia de tocar el cielo gracias al viento y a la tecnología del Parapente, y se enamora de la montaña. Pasan 3 años antes de que ella en un día de estudio en la universidad decida ir a la Cámara de Comercio y emprenda en el mundo del Turismo.
Cuando la idea de compartir lo mágico de vivir en las nubes necesitar salir de su cabeza, se dedica a investigar todo lo que se necesita para poder darse a conocer entre los soñadores que desean salir de la rutina y vivir una aventura diferente. Con sus conocimientos como estudiante de diseño industrial inicia este camino que marcará su estilo de vida.